
Según las regulaciones impuestas por la ley, el agua para beber debe ser agua potable, es decir, agua libre de bacterias y toxinas así como de restos de materia orgánica en suspensión o radiación. Sin embargo, los últimos avances científicos apuntan a que el agua, aunque sea potable, debe ser de baja mineralización.
¿A qué nos ayuda el agua con bajo contenido en minerales?
El principal motivo es que al contener pocas sales minerales nos ayudan a: eliminar las toxinas, elevar las defensas, fomenta la alcalinidad de nuestras células retrasando el envejecimiento, mejora el rendimiento de las articulaciones, ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene una piel sana, nos ayuda a regular correctamente nuestro peso y evita la deshidratación ya que una cantidad elevada de electrolitos en sangre es tan perjudicial como un déficit de agua, ayudando a que nuestro órganos funcionen mejor.
Tratamientos de desmineralización del agua
Entre los tratamientos para las desmineralización del agua encontramos algunos como:
- Tratamientos de descalcificación: Estos aparatos funcionan mediante los intercambiadores de iones, que tienen como objetivo la sustitución del calcio y magnesio del agua por sodio, que es más beneficioso para la salud.
- Tratamiento de filtración: Este proceso consiste en separar los componentes minerales en suspensión del agua mediante un filtro poroso que retiene los elementos que queremos retirar del agua, como sedimentos y sales.
- Ultrafiltración: Es un tratamiento que elimina por completo los virus y bacterias, sin embargo, acaba con el sabor del agua completamente.
- Ósmosis inversa: Es sin duda el mejor método para obtener el mejor agua tanto para consumo directo como para cocinar. Mediante la ósmosis inversa la depuración del agua se lleva a cabo mediante una membrana semipermeable que absorbe prácticamente todas las sustancias perjudiciales e impuras que pueda encontrarse en el agua del grifo. Instalar un sistema de ósmosis inversa es la inversión más eficiente de todos los sistemas de tratamiento del agua. Este sistema consigue una desalinización íntegra del agua y la eliminación completa de bacterias y virus, preservando la calidad del agua consumida. Por si esto fuera poco, también nos previene de los problemas de atascos de tuberías debido a la eliminación de sedimentos.