Sacarina o Azúcar ¿Qué es mejor para la salud?

¿Azúcar o sacarina? Es una eterna cuestión objeto de numerosos estudios que tratan de averiguar qué es mejor para la salud: los edulcorantes o el azúcar. Con defensores y detractores, lo cierto es que ambos productos tienen sus pros y contras, que vamos a enumerar en este post.

Azúcar y sacarina

Partimos de la base de que el sabor dulce es agradable para el paladar humano. Lo es para la mayoría de nosotros, ya que parece que esa preferencia por lo dulce con respecto a otros sabores viene de la infancia. La explicación que le dan algunos científicos es que se trata de un vestigio evolutivo, ya que entre nuestros antepasados eran los que consumían alimentos ricos en calorías los que tenía más posibilidades de sobrevivir.

Entonces, si a la mayoría de la población le gusta el dulce y, si no estamos dispuesto a desterrar ese sabor de nuestro café o nuestras infusiones… ¿Qué es mejor escoger? ¿Cuáles son sus beneficios y perjuicios? ¿Es más saludable el azúcar blanco, el azúcar moreno o la sacarina? ¿Existen pros y contras?

El azúcar y su aporte de calorías

El azúcar es un gran amigo del sobrepeso: contiene cuatro calorías por gramo y los edulcorantes artificiales no contienen ninguna. Esto hace que muchas personas que buscan llevar una dieta baja en calorías para adelgazar opten por el consumo de sacarina. Los adultos que consumen menos azúcares tienen menor peso corporal, mientras que el aumento de la cantidad de azúcares en la dieta se asocia a un aumento comparable del peso. Aunque no hay que olvidar que aporta también muchísima energía a nuestro cuerpo.

Por otro lado, cuando existen problemas de obesidad y diabetes se recomienda primar el consumo de edulcorantes sobre el del azúcar. Aunque este asunto no está libre de polémica ya que algunos estudios todavía muy preliminares apuntan a que las bebidas edulcoradas, como los azucarados, están asociadas a obesidad y diabetes.

La sacarina es más cara que el azúcar

La sacarina y otros edulcorantes artificiales son por lo general más caros que el azúcar. Aunque estemos dispuestos a pagar más cuando se trata de salud, algunos organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alertan que salvo para los diabéticos, el uso de edulcorantes en nuestra dieta no aporta nada más que un incremento en el precio de los productos.

Reducir la ingesta de azúcar

Tanto para los adultos como para los niños, la Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud. Para hacernos una idea, la cantidad que recomienda no superar este organismo internacional  son los 25 gramos de azúcar al día.

¿Cuál es la solución?

La solución consiste en reducir la dosis de azúcar si estamos tomando de más y en no abusar de la sacarina (se recomienda que no se supere el consumo diario de 5 mg por kilo de peso corporal). Pero si una persona no supera la ingesta de la cantidad recomendada por la OMS y tampoco padece obesidad ni está siguiendo ninguna dieta no hay porqué sustituir el azúcar blanco o moreno por un edulcorante artificial.

Y a la hora de elaborar cafés e infusiones que podemos endulzar con azúcar o sacarina no hay que olvidar la importancia de la calidad del agua. Para ello, un descalcificador o un sistema de ósmosis inversa en el hogar nos ayudarán no solo a eliminar los sabores y olores desagradables, sino también a evitar la dureza del agua y acabar con los posibles virus y bacterias.

De esta forma, cuidaremos nuestra salud no solo a través de lo que agregamos al agua, también con la calidad del agua que consumimos.

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