¿Cómo afecta el agua de mala calidad en los ancianos?

La calidad del agua potable es una cuestión que preocupa en todo el planeta debido a su repercusión en la salud de la población. Por ello, es fundamental beber agua de calidad y que esté libre de elementos dañinos para nuestra salud, que se pueden acumular en el organismo con el paso de los años.

El consumo de agua en ancianos

¿Por qué el agua puede ser de mala calidad?

La mala calidad del agua se puede deber a diversos factores como el sistema de tuberías, el incremento de las temperaturas y las variaciones en los patrones hidrológicos, la contaminación del suelo o la zona geográfica, como Zaragoza y el valle del Ebro, donde el agua tiene niveles altos de dureza, es decir, de cal.

La mala calidad del agua puede afectar especialmente a los grupos de población más vulnerables como son los niños, los ancianos, las personas enfermas o las mujeres embarazadas. En este post nos vamos a centrar en cómo afecta el agua de mala calidad en un sector de población especialmente sensible, las personas mayores.

En los países desarrollados la reglamentación en materia de agua potable suele proteger de los factores de más riesgo como los agentes infecciosos, los productos químicos tóxicos y la contaminación radiológica.  Aun así, el agua potable de mala calidad puede afectar a los ancianos tanto directamente mediante su ingesta como en la piel.

Posible acumulación de sustancias tóxicas

El agua del grifo sin ningún tipo de tratamiento puede provocar que poco a poco se acumulen pequeñas cantidades de sustancias tóxicas en el organismo como el nitrato, mercurio, aluminio, cobre o plomo, cuya ingesta continuada puede derivar a medio y largo plazo en problemas gástricos.

Perjudicial para la insuficiencia renal

Los riñones sanos limpian la sangre eliminando el exceso de líquido, minerales y desechos pero si los están lesionados dejan de funcionar correctamente. La insuficiencia renal ocurre cuando los riñones disminuyen su capacidad de filtrar estos desperdicios del cuerpo y es un trastorno común en las personas mayores. Es muy importante por eso que los ancianos en general, pero sobre todos aquellos que padecen de insuficiencia renal beban agua de calidad.

Virus y bacterias

Muchos de los casos de enfermedades gastrointestinales pueden estar ocasionados por el agua de baja calidad y los ancianos son especialmente vulnerables a sus virus y bacterias.

Problemas en la piel

La piel de las personas mayores suele ser mucho más seca y rígida que la piel de un adulto o joven. Por esta razón, el agua de mala calidad y el agua con mucha cal pueden afectarles especialmente. En los ancianos de piel sensible la falta de hidratación o bien la exposición al agua con altos contenidos de cal puede provocar enfermedades como la dermatitis atópica o molestias como el picor o las rojeces.

Además, como hemos visto, esta agua no sólo puede traer problemas para su piel sino también para otros órganos del cuerpo con los riñones.

La solución para evitar los problemas derivados del consumo de agua sin tratar por población vulnerable como los ancianos y niños puede ser simplemente instalar en nuestro hogar productos como los descalificadores para evitar que se filtre cal como los descalcificadores y sistemas de ósmosis disponibles en Ordessa.

Consultanos por Whatsapp